A lo largo de tu carrera como escritor te vas a encontrar con una amplia variedad de problemas:
- Cómo llevar tus ideas al papel.
- Cómo mejorar tus borradores para convertirlos en cuentos.
- Cómo publicar tu primer libro.
- Cómo llegar a más cantidad de lectores.
De todos ellos, hay uno que considero más relevante de resolver cuanto antes: el síndrome de la página en blanco. Este problema tiene varias formas, pero en definitiva es el que más nos puede bloquear, sea cual sea nuestra experiencia como escritores.
LAS IDEAS SOLO SON UN DISPARADOR
Lo primero que quiero que tengas en cuenta es que las ideas no son tan importantes como creemos.
O mejor dicho, las ideas no son la historia.
Por ejemplo, la semana pasada tuve un pequeño altercado en el colectivo. Un hombre estaba en la puerta de descenso y yo creí que iba a tocar el timbre y bajar, pero no fue así.
Esta simple tontería que me hizo caminar algunas cuadras de más, a simple vista puede parecernos bastante insignificante. Y muchos escritores la descartarían antes de empezar a trabajar con ella.
Ahora bien, ¿qué pasaría si en lugar de tomar esta anécdota tan insignificante y le empezamos a dar forma? Veamos…
En primer lugar, desarrollaría a dos personajes: el protagonista que quiere bajar del colectivo y el hombre que está parado en la puerta. En segundo lugar, agregaría un conflicto: una discusión que se vuelve cada vez más tensa (lo que en la realidad no pasó, porque para mí fue algo sin importancia). En tercer lugar, escribiría una escena, en donde los personajes empiecen a gritarse.
Esto es un breve resumen del trabajo que suelo realizar con mis alumnos, tanto en talleres como en clases particulares.
DEBEMOS CONVERTIRNOS EN CAZADORES
Si las ideas solo son un disparador que podemos transformar en algo más grande. Y si además las historias son un conjunto de ideas. Entonces, la clave está en que nosotros empecemos a recolectar esas pequeñas semillas en forma de anécdotas cotidianas.
O dicho de otro modo, debemos convertirnos en cazadores de historias. Ese es el nombre del grupo de WhatsApp de AdLítera, en donde comparto contenido exclusivo cada semana. Si querés sumarte, podés hacerlo en el siguiente enlace: https://bit.ly/grupo-cazadores
Ahora bien, ¿en dónde podemos encontrar esas ideas? Te lo cuento en el siguiente apartado.
CONSTRUÍ TU PROPIO ARSENAL DE IDEAS
Las ideas están en todas partes: en tu día a día, en tu infancia, en tu trabajo, en las noticias. Vamos a ponerlo en orden:
- Las anécdotas de tu entorno. Si prestás la suficiente atención, vas a descubrir que alrededor tuyo está lleno de ideas. De hecho, estoy seguro de que tu historia familiar contiene miles de potenciales historias que piden a gritos ser llevadas al papel.
- Las historias de tu comunidad. Otro lugar lleno de ideas es tu ciudad o tu país: políticos, científicos, artistas, personajes ilustres. Cada una de estas personas tienen vidas que son muy ricas y que vos podés aprovechar para inspirarte.
- Tus lecturas. Por último, otro lugar que te está esperando es cada cuento que leíste, cada serie que estás viendo o cada película de tu infancia. Podés, por ejemplo, tomar un personaje secundario de alguna novela y empezar a construir un cuento a partir de su personalidad.
EN RESUMEN
Las ideas están por todas partes, solo es cuestión de buscarlas. Y una vez que encuentres una, no te olvides de anotarla, para que no se te pierdan. Así, cuando tengas más tiempo, las empieces a desarrollar y mezclar con otras ideas, para escribir tus primeros borradores.